Síguenos en las redes sociales y mantente informado de nuestras últimas noticias y de nuestras deliciosas creaciones. La transformación de un bar de barrio con personalidad propia, de “Gastrobar Terral” a “La Taberna de Monroy”.
Auténtica, con sus fotografías repletas de pátina, con sus carteles publicitarios de mediados del siglo pasado, con sus referencias permanentes a Córdoba. Marca la diferencia por su personalidad, intensamente andaluza, muy alejada de otras propuestas gourmet del corazón de Málaga Sí, hemos conocido la Taberna de Monroy y nos ha… embrujado.
© La Taberna de Monroy.
La de Alejandro y Carmen es una historia de sueños, ilusiones, anhelos, adversidades, éxitos, infortunios, desventuras y sobre todo, mucho trabajo duro. Solo así es posible levantar de la nada una casa de comidas con un inconfundible sello andaluz que recupera parte del recetario más ignoto con saber hacer y materias primas sobresalientes.
En Taberna Monroy todo contribuye a la autenticidad y al tipismo: desde la calle más tabernaria de Málaga.
Desde Jesús López, el inmortal fundador de El Pimpi Florida, no había topado con alguien que elevara el oficio de tabernero a la categoría de arte como lo hace Álex Fernández López.
Lo de Alejandro Fernández y Carmen Pozo es pura pasión. No hay más vuelta de hoja. Sirven cocina autodidacta en Gastrobar Terral. Llevan haciéndolo dos años. Justo están estos días de aniversario. Esta pareja cordobesa siente que ha evolucionado mucho desde que llegara a Málaga. Venían de Londres con ganas de montar su propio negocio. Querían estar más cerca de la familia. Pero al final se decantaron por Málaga, convencidos de que habría más potencial que en su tierra natal. Su vocación turística fue una de sus principales motivaciones.